Según muestran investigaciones recientes, las tasas de suicidio han aumentado entre los jóvenes, aunque especialmente entre las mujeres. Se presenta un estudio realizado por el Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades (Center for Disease Control and Prevention) que revela que la tasa de suicidio entre las niñas de 10 a 14 años se triplicó desde 1999 hasta 2014 y, aunque los hombres tradicionalmente se suicidan a un ritmo mucho mayor, los investigadores han encontrado que esta brecha de género se está reduciendo. Un hallazgo particularmente importante se relaciona con los cambios en el método de suicidio, donde el ahorcamiento y la asfixia muestran un mayor aumento como la causa de muerte entre las mujeres en relación con los hombres, lo cual no deja de ser preocupante ya que está bien documentado que las mujeres tienen tasa más altas de intentos de suicidio. La reducción de la brecha en las tasas de suicidio entre hombres y mujeres jóvenes subraya la urgencia de identificar estrategias de prevención del suicidio que aborden estas nuevas tendencias.